Varios pasajeros esperan en la estación de Inca durante el parón matinal de ayer. Foto: C.MORENO.

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C. MORENO La huelga de los trabajadores del Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) afectó a casi un millar de usuarios del tren de Inca. Las estaciones de Palma e Inca fueron las que sufrieron mayores repercusiones, ya que en ellas se concentra el 80% del tráfico ferroviario. Según el presidente del comité de empresa pública SFM, Julio Llaneza, los dos paros de una hora afectaron a unas 700 personas en las estaciones de Inca y Palma. A esta cifra se tienen que añadir los usuarios de las estaciones intermedias y los ciudadanos informados que no se acercaron a las estaciones.

La protesta laboral se produjo sin incidentes. Los paros fueron de una hora: el primero, de las diez a las once de la mañana; el segundo, de las seis a las siete de la tarde. Según Julio Llaneza, el 90% de la plantilla fija de los trabajadores participó en el parón de ayer. Esta cifra contrasta con los datos aportados por el director gerente de SFM, José Antonio Santos, quien dijo que sólo el 47% de los trabajadores fijos y eventuales estaban ayer en huelga.

Por su parte, Julio Llaneza criticó el hecho que la empresa no haya informado de la huelga a los usuarios. «Esto evidencia que la empresa no tiene interés en desarrollar una buena gestión interna», comentó Llaneza. Julio Llaneza recordó que con este paro los trabajadores reclaman que no se realicen contratos eventuales y que se incremente la plantilla.

Por su parte, Santos dijo que la empresa continúa con las negociaciones: «Uno de los objetivos es transformar los nuevos empleos en fijos y modernizar las funciones de los trabajadores». Julio Llaneza afirmó que si las demandas de los trabajadores no se cumplen es posible que el mes de enero se incrementen las movilizaciones.