El alcalde de Lloseta, Bernat Coll, explicó ayer que la fábrica de
cemento de la empresa Valenciana de Cementos parará su
funcionamiento el próximo mes de febrero para instalar un nuevo
filtro. Con esta nueva inversión, el alcalde afirmó que la empresa
pretende adaptarse a la normativa vigente. El año pasado la empresa
ya instaló otro filtro.
Bernat Coll indicó que la empresa también está trabajando para
reducir los decibelios que en algunas zonas todavía superan los
niveles máximos marcados por la ley. Coll añadió que ahora la
fábrica está ejecutando un estudio que presentó al Ajuntament el
pasado mes de noviembre para reducir los ruidos que provoca la
fábrica. En el estudio se opta por la instalación de pantallas
acústicas en una serie de puntos que bordean la fábrica.
Una vez desarrollado este proyecto, el Ajuntament controlará los
niveles de contaminación acústica. La Conselleria de Medi Ambient
se encarga de controlar las emisiones de polvo. El alcalde subrayó
que la empresa no sobrepasa las emisiones de polvo.
Bernat Coll dijo que en algunas zonas todavía los decibelios
superan los niveles máximos. «Se trata de una cuestión complicada
ya que según sople el viento la fábrica produce más o menos
contaminación».
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