«La decisión definitiva es terminar la legislatura en el PSOE.
Antònia Ferrer y yo representamos la mayoría y somos los
representantes legales del grupo municipal socialista de Son
Servera, independiente de la ejecutiva. El único que ha roto la
disciplina de partido y es un tránsfuga es Gerardo Ruiz. Y el
alcalde, Antoni Oliver (PSM), debe dirigirse a mí, el portavoz,
cuando quiera hablar con el PSOE». De esta forma tan rotunda se
expresó ayer el ex alcalde serverí Eduard Servera.
«Si Gerardo Ruiz persiste con su actitud lo expulsaremos. Al
alcalde, decirle que los problemas deben arreglarse en Son Servera
y no en Palma. Mientras que a Carlos Aguilar, secretario de
organización del PSOE, advertirle que vaya muy alerta con sus
actuaciones porque nos planteamos querellarle. La maniobra que
hicieron conmigo y Ferrer es anticonstitucional, y aún no me han
notificado nada. Aguilar ha adoptado una actitud ilegal, salvaje,
precipitada y loca. En este caso, no es competente y no tiene que
venir a presionar ni amenazar», afirmó Servera.
En el pleno de esta semana, el PP, con el apoyo de Servera y
Ferrer, eliminó las dedicaciones exclusivas del alcalde y los
concejales de Hacienda y Urbanismo. Las disensiones de Servera y
Ferrer con el alcalde provocaron que ambos dejaran sus áreas, que
recayeron en Ruiz.
La pretensión de crear un partido independiente se vio frustrada
por los informes jurídicos, que no contemplan esta posibilidad.
«Seguimos en el PSOE y mantenemos la distancia con el PP. Tenemos
que ser coherentes y daremos el visto bueno a las iniciativas que
aprobamos con el pacto, y a las del Consell y Govern», indicó el ex
alcalde Servera.
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