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El proyecto definitivo del nuevo cuartel de la Guardia Civil ya ha finalizado. Así lo manifestó el alcalde de Inca, Pere Rotger (PP), después de que se lo comunicaran fuentes de la Benemérita. Listo el proyecto, el alcalde calcula que en unos meses se podría licitar la obra y empezarse la construcción de un cuartel que la ciudad de Inca espera desde hace cerca de 15 años. El cuerpo de la Guardia Civil trabaja en un lamentable estado de precariedad desde que el Ajuntament adquirió el cuartel de General Luque para convertir su espacio en instalaciones municipales.

Desde entonces ha visto trasladada su sede a diversos edificios, en los que se ha instalado de forma provisional, pendiente de la construcción del nuevo cuartel. Pero, han pasado los años y el inicio de las obras no llega. En 2000, Rotger firmó la cesión a la Gerencia de Infraestructura de la Seguridad del Estado de un solar municipal de 4.302 m2, ubicado en la zona de Joan XXIII, para la construcción de la casa cuartel.

Entonces, se calculó que las obras del edificio se iniciarían en 2001. Sin embargo, aunque el Ministerio de Interior destinó 250 millones de pesetas a la construcción, ha pasado el año y en el solar municipal cedido todavía no se ha colocado ni una sola piedra. Este hecho provocó que, aprovechando la celebración del día de la patrona de la Benemérita, la Virgen del Pilar, el alcalde lamentara el retraso de las obras, lo atribuyera a pequeñas modificaciones en el proyecto del edificio y prometiera, por tercer año consecutivo, que «probablemente las obras se adjudicarán en un plazo de seis meses».

Asimismo, a principios del año pasado, el alcalde afirmó, después de reunirse con el director general de Infraestructuras del Ministerio del Interior, Santiago López Valdivieso, que el nuevo cuartel estaría listo en 2003. Según Rotger, con la cesión del solar, el Ajuntament cumplió con sus deberes y el inicio de las obras está en manos ahora de la Gerencia de Infraestructuras de la Seguridad del Estado. Queda un año para que la afirmación no se convierta en otra promesa incumplida.