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ENRIC ELOSÚA Recientemente, el comité local de Pollença de Unió Mallorquina planteó el derribo del hotel Don Pedro, ubicado en la zona de Cala Sant Vicenç, que podría ser factible utilizando los ingresos que aporte la ecotasa. El tema del hotel Don Pedro se le ha vuelto a plantear, por segunda vez, al conseller de Turisme, Celestí Alomar, puesto que ya se le presentó esta propuesta cuando el Pacte entró en el Govern, sin obtener respuesta. Ahora UM ha vuelto exponer la situación, pero esta vez, sugiriéndolo como uno de los posibles usos prácticos para la ecotasa, que en este caso concreto serviría para recuperar y mejorar paisajísticamente una de las zonas emblemáticas del municipio.

Aprovechando la situación, y para intentar disipar posibles dudas, el GOB ha presentado un montaje fotográfico realizado digitalmente en el que expone dos imágenes bien distintas de la cala mostrando una vista con hotel y otra sin hotel.

El hotel Don Pedro fue edificado hace 30 años, «constituyendo una de las agresiones paisajísticas más claras y evidentes a una de las calas más emblemáticas de la Serra de Mallorca. De hecho cambió la fisonomía de Cala Barques, una de las cuatro de Cala Sant Vicenç», recuerda el GOB. Desde el primer momento de su construcción hubo críticas a causa del grave impacto visual que provocaba. «A partir de entonces, su demolición se ha convertido en una de las demandas populares más unánimes dentro de Pollença, ya que todavía persiste su potencial de agresión a la zona», señalan los ecologistas. El GOB también considera «que la ecotasa serviría para financiar esta operación».