Miles de personas procedentes de distintos puntos de la Isla se
concentraron ayer para presenciar la décimo primera edición de la
Fira Artesanal, Industrial, Agrícola i Ramadera que se celebra en
la localidad de Sant Joan, como es tradicional, un domingo antes
del Quart Diumenge de Quaresma, una de las festividades religiosas
más importantes del municipio. Los corrales de animales autóctonos
fueron la principal atracción de la fira, donde se pudieron
contemplar hermosos ejemplares de ovejas, cabras y asnos con el
sello de garantía de que son propios de Mallorca.
Otros productos como los artesanales y los elaborados llamaron
la atención de los visitantes de la fira. Cestas de palmito,
objetos de madera, artículos de cerámica, daban a conocer los
elementos tradicionales propios de Mallorca. Tampoco faltaron
productos naturales como la miel, el polen de abeja, jalea real,
higos secos, orejones, ciruelas, y otros tipos de fruta combinadas
con miel. En este mismo expositor se podían adquirir las orellanes
realizadas al estilo tradicional.
Objetos antiguos de gran valor, manualidades en vidrio, perfumes
naturales, ropa, zapatos, productos agrícolas y comerciales se
pudieron contemplar en la Fira de Sant Joan, que se implantó en la
localidad hace ya 11 años alcanzando su consolidación como
acontecimiento social y que intenta potenciar los productos
mallorquines. La Fira de Sant Joan también tiene como objetivo
potenciar la agricultura y la ganadería, ya que es uno de los pocos
municipios de la Isla que todavía conserva una gran tradición
payesa y sigue siendo su principal fuente de ingresos.
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