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S.C./R.C./M.A. El president del Govern, Francesc Antich, y el vicepresidente y conseller d'Economia, Comerç i Indústria, Pere Sampol, anunciaron ayer que este fin de semana habrá decisiones sobre el futuro de Majórica. El Ejecutivo está haciendo un seguimiento de esta situación para reconducirla y establecer un nuevo plan de actuaciones, de ahí la labor que están realizando un equipo de auditores para determinar la estrategia a seguir. Antich indicó que «desde el Govern se ha hecho el trabajo que se tenía que hacer» y subrayó que la semana pasada se dio respuesta por carta y verbalmente a la petición de un aval.

«Yo mismo, junto con los consellers de Treball, Economia y Hisenda, tuve la oportunidad de comunicar a los directivos de Majórica la voluntad del Ejecutivo de firmar el aval», aseguró Antich. Recordó que entre las condiciones para firmar el aval «que se establecían claramente en la carta» figuraba la relativa a la viabilidad de la empresa, pero la suspensión de pagos ha impedido poder culminar este proceso ante la decisión empresarial adoptada.

Sampol añade que la decisión que se adopte no será con la actual propiedad: «Ha habido un problema de falta de confianza, dado que han estado más preocupados en recuperar el dinero invertido más que en sacar a flote la empresa. Lo que no hará el Govern será poner dinero sin las máximas garantías».