El PP está en contra de la aplicación de la famosa ecotasa que
impulsa el Pacte de Progrés. Sin embargo, el equipo de gobierno del
Ajuntament de Campos, PP-UC, está dispuesto a aprobar su propio
gravamen dirigido a los bañistas de es Trenc no empadronados en el
municipio del Migjorn. Ante este diferente talante que exhiben
políticos conservadores, el conseller de Turisme del Govern balear,
Celestí Alomar, se mostró ayer un tanto irónico, criticó la
«esquizofrenia» del PP y afirmó que «tendrían que ponerse de
acuerdo».
El alcalde de Campos, Andreu Prohens, manifestó a este periódico
que la citada intención ya se promovió hace unos dos años, pero no
llegó a desarrollarse. Ahora, según el batle, «existe una ordenanza
que nos permite llevar a cabo este objetivo, y los informes que
poseemos indican que la tasa es viable. Hay que dejar claro que los
residentes en Campos estarán exentos de pago». Prohens detalló que
sería de uno a tres euros, lo que se haría pagar a cada bañista, en
los caminos y vías de acceso al emblemático arenal.
El primer edil prosiguió que el gravamen ya se podría aplicar
esta misma temporada, si bien el Ajuntament está pendiente de las
finalidades de la ecotasa del Govern. En este sentido, matizó que
«de destinar el Ejecutivo autonómico compensaciones a Campos para
preservar las zonas protegidas u otras finalidades que beneficien
la calidad de vida, el Ajuntament no aplicará su gravamen». Los
gobernantes locales están a la expectativa de las destinaciones que
fije el Govern, si bien Prohens anunció que solicitará audiencia al
president.
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