El Govern quiere negociar con el Santander Central Hispano (SCH),
principal acreedor de Majórica, una salida a la crisis financiera y
empresarial que afecta a Majórica, con el fin de poder permitir la
viabilidad económica de la empresa ante la suspensión de pagos
presentada la semana pasada por la propiedad. El cambio de actitud
del SCH es una de la cuestiones que quiere analizar el Govern con
los responsables de la entidad. Fuentes del Ejecutivo autonómico no
quisieron ayer profundizar en esta cuestión, ya que todo está a
expensas de lo que decida la entidad financiera que preside Emilio
Botín, quien en su última visita a Palma señalaba sobre la
trayectoria de Majórica: «No veo salida en este momento a la mala
situación de Majórica».
Y a raíz de la evolución de los acontecimientos optó por no
respaldar el proyecto de los actuales propietarios por no contar
con un plan de viabilidad que pueda reflotar la empresa, que cuenta
con un endeudamiento financiero que hace materialmente imposible
rentabilizar la sociedad pese a disponer de un producto muy
demandado en el mercado internacional. El conseller de Treball,
Eberhard Grosske, informó ayer de las actuaciones que está llevando
a cabo el Govern para facilitar la solución de la crisis de
Majórica a los comités de empresa de las tres secciones de la
compañía, cuyos dirigentes evidenciaron la fuerte división entre CC
OO y UGT.
Mientras el Govern analiza las finanzas de la empresa de Manacor
y anuncia que hoy reclamará al Ministerio de Trabajo que retenga su
aportación para prejubilaciones, CC OO "sindicato mayoritario en
las secciones de tiendas y fábrica" ha convocado huelga para los
próximos días 13 y 14, pero UGT "mayoritario en joyas" no se sumará
a estos paros y estudia demandar por la vía penal a la dirección de
Majórica. «La situación es delicada», subrayó el conseller, que
reiteró a los trabajadores que el Govern hará todo lo posible
porque se mantenga el medio millar de puestos de trabajo de
Majórica o se consensúe un expediente de regulación de empleo.
El secretario general de la Federación de Comercio de CC OO,
Rafael Borrás, relató que el acto de conciliación celebrado ayer
por la mañana entre los representantes de los trabajadores y la
dirección de Majórica en el TAMIB resultó infructuoso porque «esta
gente no se compromete absolutamente a nada». Por su parte el
secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, calificó la
reunión de «inútil» y reprochó a Grosske que plantee la opción de
acordar con la dirección de la empresa un expediente de regulación
de empleo cuando los gestores son los responsables de que peligre
el futuro de toda la plantilla.
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