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M. COMÍN El regidor y portavoz del PP en el Ajuntament, Joan Carles Torrens, propone que, «si los políticos no se ponen de acuerdo», sea el pueblo el que decida en referéndum sobre la necesidad de ejecutar la segunda fase del polígono. Hace unas semanas, el PP realizó unas manifestaciones contradictorias sobre la postura del partido ante el segundo polígono. Joan Carles Torrens recuerda que «la junta local popular votó en contra de la ejecución de la segunda fase del polígono el día 20 de junio de 2001 y reiteró su voto en contra día 17 de diciembre de 2001, ante una propuesta de ejecución parcial».

Frente ello, manifiesta que debería de «imperar el sentido democrático y respetarse lo que ha decidido la junta local del partido». Según Torrens, «es triste que el alcalde y otros regidores antepongan intereses personales a las necesidades reales del pueblo». En este sentido, el regidor y portavoz de los populares considera que «ya que el polígono es un tema esencial para el pueblo y los partidos y ciudadanía se encuentran muy divididos, si los políticos no se ponen de acuerdo, debería de celebrarse un referéndum.

Por otra parte, Torrens dice que «sólo con la primera fase del polígono que ya se está ejecutando, el pueblo dispondrá de 180.000 metros de polígono y una capacidad para más de 100 empresas» y critica que con unos precios que rondan las 45.000 pesetas el metro cuadrado, resulta imposible que las pequeñas y medianas empresas del pueblo puedan trasladarse.