Vivir sin corriente eléctrica en el año 2002 puede parecer extraño,
pero más sorprendente es aún carecer de contador individual y de
luz cuando el resto de viviendas de una misma calle sí tienen. Esta
es la insólita situación en la que se encuentra desde hace más de
dos años Joan Calafat, un vecino de Capdepera que se ha visto
obligado a depender de la electricidad de la casa de su vecino.
Calafat está tan indignado que se plantea abandonar su actual
morada e irse a vivir a otro lugar.
«Vivo en la única casa que no tiene corriente eléctrica de toda
la avenida Mediterrània de Cala Rajada. No paro de romper aparatos
eléctricos porque contínuamente bajan los diferenciales», lamenta
Calafat, quien amenaza con utilizar todas las vías posibles para
«conseguir tener corriente como el resto de vecinos».
Joan Calafat ha reclamado a la compañía GESA la instalación y
activación de un contador individual para conseguir el suministro,
pero la compañía responde que «antes es necesario que el Ajuntament
presente un proyecto de electrificación de la urbanización de tras
de mi casa». No obstante, según este vecino, su vivienda no
pertenece a la nueva urbanización, ya que «hace años que este solar
forma parte de la avenida Mediterrània y, de hecho, nunca he tenido
problemas de agua corriente o de red de saneamiento de la casa, el
único servicio que me falta es la corriente eléctrica».
La falta de luz se hace aún más extraña si tenemos en cuenta
que, tal y como recuerda Calafat, «cuando mis padres compraron el
solar hace 10 años, tenían contador».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.