Alcúdia experimenta, en estos momentos, un crecimiento demográfico
desorbitado. Fuentes municipales han informado que, sólo este año,
el Ajuntament registra un ritmo de mas de cien nuevos
empadronamientos al mes. De estas inscripciones más del 80%
corresponde a inmigrantes. De esta manera, el padrón provisional ya
roza los 14.000 habitantes. Estas cifras demuestran un aumento
poblacional casi escandaloso, ya que hace sólo diez años el
municipio apenas superaba los 8.500 habitantes. Este incremento
coincide con la aprobación de una nueva normativa urbanística, en
la que el Ajuntament ha reducido el techo poblacional en 5.342
personas.
El recorte se debe a la desclasificación definitiva de cinco
urbanizables que supondrían un total de 93 nuevas hectáreas
urbanas. De esta manera, y exceptuando el polígono industrial y la
ampliación de Es Murterar, sólo quedan dos sectores en Bonaire que
se puedan desarrollar. En estos momentos, el techo de población
está fijado en poco más de 69.000 personas incluyendo la población
flotante que representa el turismo. El teniente alcalde Antoni
Alemany asegura que en temporada alta le municipio llega asumir
esta población. Así se demuestra con las cifras de consumo de agua,
con la actividad de la depuradora o la cantidad de basura que se
genera.
Alemany se muestra muy preocupado, porque el crecimiento provoca
una grave falta de vivienda en el mercado y, como resultado, el
consecuente encarecimiento de los precios inmobiliarios. La
construcción de vivienda protegida puede ser una buena solución,
según Alemany, para los jóvenes que no pueden independizarse y
comprarse su casa. Por este motivo, el Ajuntament d'Alcúdia estudia
diferentes fórmulas para poder disponer de solares urbanos en donde
poder construir viviendas protegidas tanto en régimen de venta como
de alquiler.
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