Las cámaras frigoríficas ya están instaladas en la central Prilac de Porreres. Foto: J.M.S.

TW
0

Una de las apuestas más importantes y novedosas que ha puesto en marcha el sector agrícola en los últimos años para salvar la ganadería balear, la central láctea de Porreres, estará en funcionamiento a finales de año, según informó el conseller d'Agricultura, Mateu Morro. Las obras, que costarán 1.302.435 euros, comenzaron a mediados del pasado mes de febrero y concluirán en setiembre.

El primer producto que se elaborará en la planta, cuyo gerente es Antoni Corvillo (ex gerente de Agroilla), será un yogur con combinaciones de frutas «de calidad con el objetivo de que puedan venderse a precios elevados», explicó Morro, quien añadió que en la central se trabajará, en principio, con «pequeñas cantidades de leche». En este sentido y sobre la posibilidad de sacar a la venta una marca de leche elaborada en la misma planta, el titular de Agricultura dijo que «el objetivo no es hacer la competencia a las centrales de las Balears que tienen marcas en el mercado».

La capacidad inicial transformadora de la planta será de 30.000 litros diarios, aunque el objetivo final es que llegue a los 50.000 litros. El aspecto didáctico también será importante, ya que contará con una zona dedicada a las visitas «para trabajar de cara a las escuelas» y que vean todo el proceso productivo y una agrotienda.

Las instalaciones que se están construyendo en Porreres ocupan 806 metros cuadrados de un solar de 10.000 y, en ellas, habrá dos depósitos de 50.000 litros cada uno, un pasteurizador, un equipo de limpieza, cámaras frigoríficas y zona de descarga.