Con una extensión de 886.000 metros cuadrados, el parque se
ubicaría en un conjunto de fincas rústicas que limitan con la
carretera de Alcúdia, a la altura de las cuestas de Son Fuster, y
el Camí Vell de Buger. La empresa interesada en construir el parque
ya ha realizado una opción de compra sobre estos terrenos.
En el anteproyecto del parque figuran estudios de impacto
ambiental e hidrológico y se detalla que la construcción supondría
una inversión de más de 180 millones de euros (30.000 millones de
pesetas) y la creación de más de 1.000 puestos de trabajo.
El alcalde de Inca, Pere Rotger (PP), explicó que su grupo no se
manifestará, en principio, ni a favor ni en contra de esta obra.
«Antes de tomar cualquier decisión, queremos estudiar a fondo los
pros y contras del proyecto, ver qué opinan los grupos de la
oposición, el resto de instituciones supramunicipales y, sobre
todo, que piensan los inquers», dijo el alcalde, que precisó que se
realizará una consulta popular para que sean los ciudadanos de Inca
quienes decidan si quieren o no un parque temático en su
ciudad.
El concejal de Promoción de la ciudad, Joan Rubert, recordó que
la iniciativa de crear un parque temático en Inca nació después de
que su área trabajara en la idea de buscar una alternativa al
turismo de sol y playa y de promocionar Inca a nivel mundial.
La empresa impulsora del parque trabaja en una macromaqueta para
presentar el proyecto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.