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La moción de crítica a la gestión del Parc Natural de Llevant llevada a cabo hasta el momento por la Conselleria de Medi Ambient, aprobada por los Independents d'Artà (IA), su socio de gobierno, el PSOE y los ediles de UM y PP de Artà no ha sentado nada bien en el seno de EU y su coordinador en Balears, Miquel Rosselló, cree que la citada moción es «infundada y poco inteligente» porque con ella «dan pie a los colectivos antiparque para embestir de nuevo contra los espacios naturales protegidos».

Rosselló considera que esta moción es una «vendetta que responde al malestar del equipo de gobierno» de Artà por «la oposición que ejerce Julen Adrián en el municipio». La secretaria general de IA, Francesca Piris, por el contrario, sostiene que quien da motivos a los antiparque es la gestión realizada hasta el momento porque «no han desmentido nada de lo que movieron los antiparque». «No dan información, hubo unas reuniones informativas por parte de la Conselleria a las que sólo fue convocada una gente determinada. Al preguntar por qué no se convocaba a todos los colectivos me contestaron que temían que les boicotearan», asegura Piris.

La secretaria general de IA mantiene su apoyo al parque «pero hasta el momento no se ha hecho nada positivo para restar alarmismo, ninguna acción a corto plazo como arreglar caminos o subvencionar vallados». Piris critica, por contra, que en la «persecución de las ilegalidades como pozos o cambiar tejados sí se han dado prisa». «Sólo han soltado tortugas y milanas y esto último nos ha acabado de revolucionar a los payeses», añade. Piris concluyó: «Si continúan con una gestión tan nefasta como hasta ahora nos desmarcaremos; no es nuestra intención, pero no sé cómo lo tendrá la Conselleria si Artà retira su apoyo a esta gestión».

El GOB, por su parte, pide «seny» tanto al Ajuntament como a la Conselleria de Medi Ambient porque «el enfrentamiento sólo beneficia a los antiparque» y pide a la Conselleria que constituya de forma inmediata la autoridad de gestión del parque y la junta rectora y que redacte el plan de usos y gestión de 2003-2006 y al Ajuntament «que sea más estricto en la disciplina urbanística» y que «impulse los expedientes de demolición de edificios ilegales en el parque».