El grupo conservacionista GOB manifiesta su rechazo al proyecto de
desdoblamiento de la carretera s'Arenal-Llucmajor, proyectado por
la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports. «La
decisión del Govern de realizar el desdoblamiento de esta carretera
a fin de convertirla en una autovía no es compartida en absoluto
por el GOB», señala un comunicado. «Consideramos que la
problemática del tránsito que padece esta carretera necesita otro
tipo de solución que no suponga un consumo exagerado del
territorio, la afectación de zonas de interés natural y el fomento
del transporte privado», argumentan los ecologistas.
A su juicio, el proyecto de desdoblamiento «supondrá un consumo
de territorio muy elevado, además de afectar a zonas agrícolas de
interés y a zonas de acebuche bien conservadas». Los ecologistas
apuestan por la rectificación de algunas curvas peligrosas y sin
visibilidad de la actual carretera s'Arenal-Llucmajor, la
construcción de un carril para vehículos lentos en los dos sentidos
en las subidas más largas, la iluminación de las intersecciones y
la recuperación del ferrocarril de s'Arenal-Llucmajor.
La obra que proyecta el Govern, que afectará a un trazado de
unos 10 kilómetros, prevé la creación de cuatro nuevas rotondas
desde el enlace de ses Cadenes, al principio de la obra, hasta el
final del desdoblamiento a la altura del polígono de Son Noguera.
Cada calzada tendrá 10'50 metros de anchura, que se distribuirá en
dos carriles de 3'5, con arcenes exteriores e interiores. La doble
calzada estará separada por una mediana de 2 metros.
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