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El Ajuntament de Pollença tiene previsto presentar hoy tres informes, urbanístico, medioambiental y geográfico, ante la Conselleria de Medi Ambient para pedir la exclusión de la zona de l'Ullal del nuevo decreto de protección de las zonas húmedas de Balears, que está en fase de exposición pública. La protección de la zona de l'Ullal acabaría con las esperanzas del Ajuntament de Pollença de evitar la construcción de los 45 chalets proyectados en Cala Carbó. En la adaptación de su normativa urbanística al Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT), el Ajuntament había previsto la conversión de Cala Carbó en una zona verde privada a cambio de compensar a los propietarios de los terrenos con un solar en la zona de l'Ullal.

Los solares ubicados en l'Ullal, que hasta ahora era considerada urbanizable desclasificado, se convertían con la adaptación al POOT en urbanos, algo que no será posible con la aprobación del nuevo decreto del Govern. El concejal de Urbanismo, Joan Cerdà, explicó ayer: «Recurriremos la decisión de la Conselleria de Medi Ambient porque entendemos que l'Ullal ya no es una zona húmeda y no tiene valor medioambiental. Es más importante proteger una zona de alto valor, como es Cala Carbó, que un área como l'Ullal, hoy degradada que un día fue una zona húmeda».

Si el Govern no acepta las alegaciones será difícil evitar la construcción de Cala Carbó. No hay más terrenos en la costa a los que trasladar el suelo urbanizable y el Ajuntament no tiene dinero para afrontar las indemnizaciones millonarias que supondría una desclasificación de terrenos.