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Los vecinos de Sant Joan amanecieron el pasado lunes con una espesa humareda procedente de la quema de residuos del vertedero ubicado cerca de la Torre de s'Aigo, en la zona elevada de la localidad. El humo era de un olor «muy desagradable» y el viento hizo que se expandiera por las casas cercanas al citado vertedero, que «debería estar cerrado hace tiempo». En el vertedero, dos grandes montones de residuos «de todos los tipos» estaban ardiendo junto a electrodomésticos y otros restos dejados en distintos montones.

El alcalde de Sant Joan, Gabriel Mora (PP), explicó a este periódico que tanto el vertido de residuos en este vertedero como el hecho de prenderles fuego fue «una equivocación de una persona que tras dejar los residuos les prendió fuego, pero nosotros lo apagamos y solucionamos el problema». Parco en explicaciones, el alcalde afirmó que los residuos tenían que ser amontonados para después trasladarlos a Son Reus, tal y como se hizo después con el resto de basura.