La tercera jornada de huelga de los trabajadores del tren de Inca
afectó ayer a 1.500 usuarios. Los empleados cumplieron
escrupulosamente con los servicios mínimos fijados a pesar de no
estar de acuerdo con ellos. Los paros parciales se concentraron
entre las 8.00 y las 10.00 horas y de 0.00 a 22.00 horas y fueron
seguidos por un 53'3% de la plantilla, según los datos facilitados
por la Conselleria d'Obres Públiques.
Los trabajadores de la empresa pública Serveis Ferroviaris de
Mallorca denunciaron la situación «difícil» en la que se encuentran
los 36 trabajadores eventuales de la sociedad a la hora de secundar
la huelga. «El 95% de la plantilla fija ha secundado la huelga»,
dijo el portavoz del comité de huelga, quien también se quejó de
que «la huelga se está enquistando y empieza a surgir un problema
de trato discriminatorio hacia los trabajadores que secundan la
huelga respecto a los que no lo hacen, aunque es difícil de
demostrar».
Respecto al estancamiento que viven las negociaciones entre
empresa y sindicatos, fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques
indicaron que la empresa está a la espera de que el comité concrete
por escrito sus reivindicaciones. El director general de Treball,
Fernando Galán, declaró al respecto ayer en Inca que está a la
espera de un escrito de los trabajadores donde se concreten sus
reivindicaciones «para tratar de mediar con la empresa pero el
conflicto está en vías de solución».
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