El Consell de Mallorca iniciará esta misma semana una serie de
mejoras urgentes en el centro de menores de Muro después de que los
trabajadores de este complejo denunciaran el pasado viernes las
condiciones «tercermundistas» en las que habitan los jóvenes. En un
primer momento, desde el Consell indicaron que este era un
emplazamiento provisional. De hecho, estaba previsto que en el mes
de octubre el centro de menores se trasladara a un nuevo recinto en
Son Anglada (Palma) pero la oposición vecinal ha frenado el cambio
de ubicación.
Así las cosas, fuentes del Consell informaron ayer que esta
semana se iniciarán unas obras puntuales de mejora. El edificio no
tiene agua potable ni suministro eléctrico. «Llevaremos estufas de
butano y se acondicionarán las habitaciones que están ocupadas,
sustituyendo los cristales rotos y es posible que se compre otra
alternadora», indicaron ayer desde el Consell.
El director de la Oficina de Defensa del Menor, Javier Barés, se
reunió el viernes on la coordinadora de fiscales de menores,
Rosario García, a quien entregó un dossier para que investigue los
hechos denunciados por los trabajadores. Barés desconocía ayer si
la fiscal había abierto diligencias. La reacción del Ajuntament de
Muro no ha tardado en llegar. El primer teniente de alcalde, Onofre
Plomer, indicó ayer: «Vamos a intentar por todos los medios que no
se queden aquí, estas casas no están acondicionadas, son
tercermundistas».
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