Los manifestantes se taparon la boca con esparadrapo.

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Los profesionales del hospital de Manacor se manifestaron ayer en su centro de trabajo para mostrar su solidaridad con los tres traumatólogos sancionados por la junta del patronato de la Fundació Hospital de Manacor. Alrededor de 200 trabajadores se concentraron mostrando una gran sensibilidad hacia los profesionales sancionados.

Los manifestantes se taparon la boca en señal de protesta hacia la «falta de libertad de expresión», mostraron pancartas con los nombres de los traumatólogos, Miquel, Isidro y Guillem, y se plantó un árbol navideño con sus fotografías y un escrito: «Bones Festes... per quí?». El mensaje que transmitieron los manifestantes fue el de pedir «readmitir a los tres médicos» y la «dimisión de la gerente», al considerar que «es incapaz de utilizar el diálogo y negociar con el personal».

También pudieron oírse frases como «no estáis solos». Durante la manifestación se habló sobre «la injusticia a la que se ha sometido a los profesionales y ciudadanos de Manacor aumentando las listas de espera». «No podemos expresar nuestras opiniones porque si lo hacemos nos expulsan».

Jaume Pou, de Comisiones Obreras, gritaba: «Pedimos a quien corresponda, ya sea al Pacte de Progrés, a la consellera de Salut, o a la Gerencia, el archivo inmediato del expediente sancionador, la dimisión de la gerente y que se nombre a otra persona más dialogante».