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El presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Manacor, Antoni Oliver, denunció ayer que «los traumatólogos del hospital, para dar apoyo a unos compañeros, dejan mal atendidos a unos pacientes» y abundó en este sentido que «por solidaridad se han negado a hacer ciertas intervenciones médicas». Oliver fue más allá diciendo que algunos traumatólogos «han pedido vacaciones, que es una manera muy elegante de solidarizarse con los expedientados».

Tres de los pacientes que no han querido ser atendidos por los traumatólogos son, según Oliver, E.P., J.N. y M.C.R., de Manacor, Felanitx y Capdepera, respectivamente. «En solidaridad a estas tres personas nosotros no nos sumamos a la convocatoria de CCOO» para reclamar la readmisión de los traumatólogos sancionados.

Ante esta situación, Oliver pide a la gerencia del hospital que «mire e investigue si hay más casos». En referencia a los tres traumatólogos expedientados, Oliver afirmó que «es una decisión tomada por la gerencia en la que la federacion no entra ni sale».

Antoni Oliver defendió la gestión del hospital explicando que «funciona correctamente, tal y como ha funcionado siempre». Sin embargo, añadió que la huida de trabajadores a Son Llàtzer hace que se necesite contratar personal, por lo que hizo «un llamamiento al Ib-Salut para que garantize una sanidad con los mejores profesionales».