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Los tres traumatólogos expedientados por el patronato de la Fundació Hospital de Manacor, Isidro Marimón, Miquel Rius y Guillem Mateos, llevarán a la empresa ante los Juzgados de lo Social al no haber podido llegar a un acuerdo ayer en una reunión celebrada ante el Tribunal d'Arbritatge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB).

En la reunión, que no duró mucho más de 10 minutos, los abogados de Comisiones Obreras, que representan a los tres especialistas, solicitaron la suspensión definitiva de las tres sanciones impuestas por las que se suspendía de sueldo y empleo durante tres meses a los traumatólogos. Asimismo, querían también la suspensión del expediente en el que se detallaban las faltas muy graves que la Fundació Hospital de Manacor consideró a raíz de unas declaraciones que los médicos realizaron ante la prensa sobre la falsificación de listas de espera por parte de la gerente, Caterina Ramón.

«Nuestra intención era conseguir la suspensión definitiva de las sanciones a los tres médicos pero la gerencia del hospital de Manacor no ha querido dar marcha atrás y se ha reafirmado en las sanciones. Nosotros no podemos aceptar su postura porque lo que pretenden es solucionar un problema que ellos mismos han creado al negar la entrada de los tres traumatólogos en el hospital sin tener cubiertos los servicios y cuando la situación se haya resuelto, aplicar la sanción de suspensión de sueldo y empleo a los tres traumatólogos», explicó el sindicalista Jaume Pou.

La versión por parte de la Fundació Hospital de Manacor es muy diferente: «Gerencia estaba dispuesta a suspender las sanciones y rebajar las faltas calificadas de muy graves a graves, que no tienen trascendencia ni a nivel económico ni a la suspensión de empleo». Desde la Fundació explicaron que «la pretensión del sindicato de retirar las faltas era inaceptable, ya que se hicieron unas acusaciones muy fuertes contra la gerente sobre la manipulación de listas de espera, pero aún así las faltas se rebajaron».