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Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) empresa adscrita a la Conselleria d'Obres Públiques que realiza las obras de reapertura de la línea de tren Inca-Manacor desvió ayer al mediodía la carretera de Palma en el cruce en dirección a Santa Margalida para poder construir el puente por el que el tren atravesará la carretera hacia la estación de Manacor.

A pesar de que la Conselleria d'Obres Públiques temía que este cambio ocasionara retenciones, los usuarios se adaptaron a la nueva circulación y no se registraron incidentes ni largas colas. De hecho con este desvío este cruce es mucho más seguro que el anterior sistema de intersecciones donde se registraban muchos accidentes.

El desvío estará en funcionamiento hasta finales del mes de marzo en que está prevista la finalización de los trabajos en la estructura. Con esta actuación será posible la supresión del antiguo paso a nivel mediante la ejecución de una estructura de hormigón que permitirá que la carretera pueda transcurrir por encima de la línea férrea. El trazado del ferrocarril estará unos 3'5 metros por debajo del nivel del terreno natural y la carretera general se elevará a una altura similar.

La estructura tendrá dos aperturas de 26 metros de longitud y se colocarán 4 vigas de 3'10 metros de anchura y 65 toneladas de peso cada una. Además, las obras de construcción de este puente han previsto dejar un tramo de 500 metros libres de la carretera adecuados para la ejecución en un futuro del polémico proyecto de desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor.

Las obras de reapertura de la línea de tren Inca-Manacor concluirán el próximo mes de abril y se habrán acondicionado un total de 30'6 kilómetros de vía férrea. La recuperación de esta línea hará posible unir Manacor con Palma en 55 minutos a través de Petra, Sant Joan y Sineu y recuperará el histórico trazado del tren. La ejecución de esta obra supone la primera fase y también está previsto que el tren llegue a Artà.