La obra ha consistido principalmente en la limpieza de les
impurezas y hierbas que habían salido y el raspado de las juntas
entre las piedras para así poder hacer las juntas de nuevo.
También se han substituido las tejas rotas o viejas para
uniformar el techo del edificio que forma parte de la manzana donde
se halla el convento, que permanece cerrado desde que las monjas lo
dejaron el año pasado.
En cuanto a la reforma interior, la obra ha consistido
principalmente en la substitución de la carpintería, y se ha hecho
un nuevo mostrador para la recepción y un se ha construido una
doble puerta.
También se han desplazado algunos de los tabiques para dar mas
amplitud a los despachos y al archivo.
El pasado día 5, el arquitecto del Ajuntament firmaba el final
de obra en la Direcció General d'Arquitectura, con lo cual se dona
por terminada desde el Ajuntament, pese a que como comentaba el
alcalde, Joan Jaume «lo único que falta es la substitución de la
placa de la entrada», que actualmente reza «Casa Consistorial» y la
nueva dirá «Casa de la Vila».
En breve se tiene prevista su inauguración, con la presencia de
algún representante del Govern, ya que parte de la obra se ha
financiado del Pla de Obres i Serveis.
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