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El Ajuntament de Llucmajor recuperará el claustro de Sant Bonaventura, popularmente llamado de Sant Francesc, para convertirlo en el centro cultural más importante del municipio y del Migjorn. El alcalde de Llucmajor, Lluc Tomás, presentó ayer el proyecto de recuperación del edificio. El presupuesto asciende a unos seis millones de euros «que tendremos que mirar de subvencionar a través de aportaciones del Gobierno de Madrid, Govern balear, Consell de Mallorca y demás aportaciones privadas», explicó Lluc Tomás.

El Ajuntament de Llucmajor adjudicará en breve la construcción de una cubierta de uralita que cubra el claustro para evitar que se siga degradando. Éste será el primer paso antes de que se inicien las obras de recuperación «porque cada vez que llueve se filtra el agua y deteriora mucho el claustro», indicó Melchor Miralles uno de los dos arquitectos que han redactado el proyecto básico de reforma y restauración del claustro. Hace varios meses se hicieron una serie de catas para conocer el estado del monumento, que es uno de los más importantes del municipio.

El Convent de Sant Francesc fue fundado en Llucmajor en 1608, y las obras del claustro se iniciaron en el año 1656 y duraron hasta 1697. A lo largo de los años el claustro se ha ido destinando a varios usos. Hasta hace seis años, servía como cuartel de la Guardia Civil en el municipio y también hasta hace cuatro años estaban habilitadas las dependencias de los juzgados de paz.

Dentro del proyecto de recuperación, el Ajuntament adquirió un solar y un pequeño edificio por 180.000 euros, que no eran de propiedad municipal, ya que el resto del monumento pasó a serlo tras la desamortización de Mendizábal y la exclaustración de los Franciscanos. De este modo, se recupera todo el antiguo espacio del claustro, que ocupaba toda una manzana. Así pues, el claustro de Sant Bonaventura consta de 2.590 metros cuadrados de superficie construida y de 467 metros cuadrados de edificios anexos.

«Queremos dejar el claustro como estaba inicialmente, pero también queremos que sea un centro cívico y cultural importante para el pueblo y la comarca», agregó el alcalde de Llucmajor. Entre otros espacios funcionales, se pretende crear un centro de interpretación del Migjorn, un centro de extensión universitaria, una biblioteca pública, el centro de investigación y documentación Jeroni Boscana y un auditorio.

Los trabajos de construcción de la cubierta de uralita para proteger el claustro se iniciarán en breve. Sin embargo, las obras de recuperación empezarán dentro de seis meses y durarán entre dos y cinco años «dependiendo de la financiación».