Imagen captada ayer al mediodía en la plaza de Petra, repleta de cicloturistas. Foto: CATERINA VENY

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MARGALIDA FUSTER/J.M.A.
La concentración de miles de personas en Petra durante los fines de semana, donde hay una importante actividad de ocio nocturno, ha supuesto para los petrers un cambio radical en su calidad de vida tranquila para dar paso a unos movidos fines de semana. Durante los últimos tres años, Petra ha sido el punto de referencia de la marcha nocturna de los jóvenes, que han encontrado en este pequeño pueblo el lugar idóneo para pasar las noches del botellón, o ir a las discotecas y pubs más famosos del momento.

Asimismo, un agente aseguró a este periódico que los jóvenes que acuden a estos establecimientos nocturnos son «gente sana y no causan muchos problemas». De hecho, ha manifestado que «nunca se ha producido ninguna pelea ni actuación que pueda considerarse un delito grave».

Los principios fueron duros para los vecinos del lugar, que no estaban acostumbrados a tanta juerga, sobre todo por la noche, y el Ajuntament recogió un aluvión de denuncias contra el ruido que se producía dentro y fuera de estos locales nocturnos. La Policía Local de Petra ha informado a Ultima Hora que «sobre todo al principio había muchas quejas vecinales por los ruidos pero parece ser que ahora se han acostumbrado y prácticamente no existen denuncias». Otra circunstancia es que los locales han mejorado su insonización.

Al margen del ruido que provocan las numerosas personas que se concentran en la calle y fuera de los establecimientos, en algunas temporadas se han tenido que lamentar algunos altercados que, a pesar de que no son muy graves, alteran la vida cotidiana. Fuentes policiales aseguran que «en algunas épocas ha habido problemas porque algunos gamberros se han dedicado a romper los cristales de los coches y han sustraído las pertenencias de los propietarios de los vehículos. Normalmente han sido robos de poca importancia: el teléfono móvil, el cassette o equipo de música y todo lo que encuentran en el coche que se puede sustraer. El problema es que uno se asusta cuando ve su luna destrozada y además se enfada do porque quien tiene que cargar con los gastos es el propietario porque casi nunca se llega a saber quien ha sido el ladrón».

La Policía local de Petra está de guardia los fines de semana para que, si se produce el caso, actuar de inmediato. No obstante, quienes se encargan de tramitar las diligencias en caso de delito suele ser la Guardia Civil de Vilafranca, por lo que suele ser habitual ver a alguna pareja de la Benemérita rondar por la zona.

La instalación de las cámaras de vigilancia servirán sobre todo para identificar a aquellas personas que hayan podido alterar la seguridad de la zona. No hay que obviar que en estos lugares la presión humana es muy fuerte, el consumo de alcohol es evidente y no se descarta que pueda haber consumo de drogas sintéticas o de diseño, que en grandes cantidades pueden alienar la personalidad de los consumidores.

Aunque las fuentes consultadas aseguran que este tipo de casos no se han producido en los tres años en que los establecimientos nocturnos abrieron, cabe poner las medidas oportunas para prevenir o evitar este tipo de conflictos o delitos mayores de los producidos hasta el momento.