La procesionaria se ataca con cartuchos y con trampas con feromonas cuando son mariposas.

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La Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern balear se plantea la posibilidad de recurrir a las fumigaciones aéreas suspendidas hace unos dos años contra la plaga de procesionaria que este año ha hecho una de sus apariciones más virulentas en las Islas, según han explicado fuentes del Ejecutivo Autonómico. De hecho, ha habido innumerables quejas de vecinos por la proliferación de las alergias e irritaciones provocadas por este lepidóptero y por la desolada imagen de pinares como el del Castillo de Bellver de Palma. Las mismas fuentes han precisado que, en cualquier caso, las fumigaciones aéreas se realizarán pasado el verano.

La Conselleria que dirige Mateu Morro anunció que el Govern tomará medidas extraordinarias para acabar con la plaga y una de éstas parece ser la fumigación desde aviones.

A finales de 2000, una fumigación con avioneta realizada en Menorca fue criticada por el GOB al considerarla peligrosa para los bosques porque, según los ecologistas, son tratamientos poco selectivos y que con los años se ha demostrado que son ineficaces para combatir la plaga. Sin embargo, los técnicos del Govern consideran que los inhibidores de crecimiento es inocuo para los bosques. En este sentido, algunos agricultores apuntan que el aumento de la procesionaria se debe a que «no pasa el avión».