Las obras consisten en la ampliación la calzada hasta 9 metros
con arcenes de un metro por lado. El firme será asfaltado de nuevo
con dos capas: una previa de regularización del terreno y una
última con materiales anti deslizantes.
El proyecto también incluye la mejora de los sistemas de
recogida de aguas pluviales para evitar que quede embalsada en la
carretera, la reposición de los muros de pared seca para mantener
la tipología de la zona, la reforma las marcas viales y de
seguridad, la colocación de salvoconductos en las intersecciones
con los caminos laterales que se conservan y la instalación de
barreras de seguridad.
El Departament d'Obres Públiques i Urbanisme del Consell de
Mallorca recomienda a los conductores que «tomen todas las
precauciones de seguridad necesarias, incluida la limitación de
velocidad» para evitar posibles accidentes, «a pesar de que todas
las obras y desvíos estarán debidamente señalizados.
En principio, si las condiciones climatológicas lo permiten esta
carretera estará abierta en el plazo de un mes.
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