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M. BAUÇÀ/L. PLANAS
El Ajuntament d'Alcúdia ha sido condenado a pagar 64.533'66 euros (unos 10'7 millones de pesetas) a Carlos Manuel Torrecillas González, así como a hacer efectiva la reincorporación «inmediata y efectiva» de este funcionario a sus tareas de delineante de la Corporación municipal. El magistrado Ramon Gorbs, titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Palma, ha estimado parcialmente el recurso que fue interpuesto por Torrecillas contra un anterior acuerdo del Consistorio de Alcúdia de noviembre de 2001 por el cual esta Administración desestimó una reclamación de indemnización de daños y perjuicios por apartarlo de su puesto de trabajo del que es titular.

Torrecillas explicó a este periódico que sus problemas comenzaron en 1991, cuando en apenas once meses se le abrieron «tres expedientes disciplinarios», a lo que él respondió con una denuncia ante los juzgados. «A partir de ahí empezaron a putearme», señala. La reciente sentencia judicial, fechada el pasado día 24 de mayo, ha tenido muy en cuenta el informe pericial formulado por el doctor Tomàs Blanes Jaume, en el que se da cuenta de que el recurrente «percibe y vive una situación de persecución laboral, percepción posiblemente aumentada por su personalidad obsesiva y su carácter meticuloso, perfeccionista, controlador y desconfiado».

El fallo considera que el Ajuntament d'Alcúdia «no es el único causante» del cuadro «ansioso depresivo» del alto funcionario pero admite que en el «referido proceso patológico» sí «puede haber intervenido» en el mismo.