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MARIA MARTÍN
Los criadores de cerdos piden a la Administración autonómica que les ayude, como mínimo, a igualar con los criadores de la Península las pérdidas económicas que sufren por su actividad. Si no reciben esta ayuda, podrían desaparecer todas las explotaciones porcinas de Mallorca. La denuncia de los criadores se ha canalizado a través del sindicato agrícola Unió de Pagesos, pero son los ganaderos Joan y Antoni Galmés, de Son Gual de Sant Joan, y Jaume Pocoví, también ganadero y ex secretario del sindicato mencionado, los que explican que «los precios para nosotros son insostenibles, tenemos que vender la lechona pequeña a 21,04 euros cuando la tendríamos que vender a 33,06 euros.

El pienso nos cuesta 0,05 euros más por kilogramo que el precio que se paga en la Península». Todo esto supone graves inconvenientes y piden al próximo conseller d'Agricultura que «como mínimo tengamos las mismas pérdidas que los ganaderos de fuera». Y es que en la Península, puntualmente hay importantes excedentes, como ocurre ahora, ya que este mercado fluctúa y «todos tenemos asumido que hay temporadas en que se pierde dinero, pero en nuestro caso son unas pérdidas demasiado elevadas», aseguran.

Los tres ganaderos indican que «ahora estamos en una época en la que el consumo de las lechonas, un plato que sólo se consume prácticamente en la Isla, tendría que ser muy alto pero nos encontramos con que llegan muchos animales de fuera a unos precios más competitivos y hemos tenido que bajar. No se tiene en cuenta que nuestra lechona sale de las explotaciones para ir al matadero y, de ahí, a los puntos de venta».