La dirección de Unió Mallorquina (UM) exigió ayer al alcalde de
Deià y a su equipo de gobierno una «investigación a fondo» del
envío de cartas anónimas a afiliados y simpatizantes de este
partido y «si es necesario que se depuren las responsabilidades que
correspondan, además de adoptar las medidas pertinentes para que,
hechos como éstos, no vuelvan a suceder». El partido, además,
expresa su apoyo al comité local de UM de Deià.
«La gestión pública, tanto por parte de los que gobiernan como
de los que están en la oposición, ha de estar presidida por el
rigor, la seriedad y responsabilidad», indica un comunicado de UM.
Tras hacerse público el miércoles el envío de cartas anónimas a
votantes de UM y la sospecha de que se ha utilizado la
fotocopiadora y ordenador del Consistorio, el alcalde Jaume Crespí
cerró ayer las puertas de la Casa Consistorial para trasladar los
archivos de la planta baja a la alta, desplazar la fotocopiadora a
un lugar más seguro y cambiar las cerraduras. «Evidentemente vamos
a investigar los hechos, pero hay que tener en cuenta que la
fotocopiadora es pública; no puedo ordenar que se revisen los
textos. También investigaremos la posibilidad de que se haya
utilizado por la tarde».
El popular Crespí, que no tiene ninguna sospecha de quién puede
ser el autor de los anónimos, indicó que estas cartas pueden tener
su origen en el ambiente tan crispado que vivió el municipio en las
pasadas elecciones. Lluc Oliver, portavoz de UM de Deià, confió en
el compromiso del alcalde de investigar el envío de anónimos. «Hay
sospechas de que puede haber algún funcionario implicado o que haya
habido alguna negligencia al autorizar el uso de la fotocopiadora y
del ordenador. Además, las direcciones de los sobres están escritas
a mano y podríamos pedir una prueba caligráfica entre los
funcionarios».
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