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MARIA PUIGRÒS
La antena de telefonía móvil que el Ajuntament de Selva ordenó retirar hace casi un mes empezó a ser desmontada a finales de la semana pasada. Desde el Ajuntament, prevén que «mañana (por hoy) la antena quede totalmente eliminada del campanario de la iglesia». De hecho, el suministro eléctrico al aparato fue cortado por orden del Consistorio día 25 de agosto y, a finales de la semana pasada, la empresa Amena empezó a retirar la antena.

Por otra parte, casi cuatro cientas firmas de vecinos del municipio de Selva fueron entregadas ayer al Ajuntament pidiendo la retirada inmediata y efectiva de todas las antenas de telefonía móvil instaladas en la localidad. «Tal vez estén desmontando la antena del campanario, pero todavía queda la de Caimari que se encuentra cerca de la escuela y representa un peligro», señaló la portavoz de los vecinos. Hace casi un mes que el Ajuntament dio 48 horas a la empresa de telefonía móvil Amena para que retirase su aparato ubicado en el campanario de la iglesia. Una de las razones era que la antena no tenía la licencia reglamentaria y también porque se disparó una alarma social por el incremento de casos de cáncer cerca de la zona.

La antena del campanario de Selva, además de no disponer de la correspondiente licencia, es también ilegalizable ya que se encuentra en un Bien de Interés Cultural que en este caso es el campanario de la iglesia. A su vez, en la recogida de firmas los vecinos manifiestan que «no permitiremos que por cuestiones económicas se ponga en peligro la salud de los vecinos, ya que la tecnología actual permite perfectamente colocar las antenas fuera de las poblaciones y disminuir su potencia».