Los ayuntamientos de Artà y Capdepera exigen al Govern de les Illes
Balears que se implique en su reivindicación de impedir que GESA
construya las líneas de alta tensión aéreas como pretende la
empresa de suministro eléctrico. Las normas subsidiarias de Artà y
Capdepera contemplan que la instalación de líneas de alta tensión
deben ir soterradas mientras que el Plan Director Sectorial
Energètic del Govern deja esta posibilidad abierta. «GESA se aferra
a este plan sectorial, sobre todo porque económicamente le
favorece», explica el alcalde de Capdepera, Joan Ferrer (PP).
El problema es que GESA niega el suministro energético a las
fincas o viviendas recién construidas, «diciendo que su
infraestructura es insuficiente y que la culpa la tienen los
ayuntamientos porque no les dan permiso para construir las líneas
de alta tensión aéreas. De esta manera consiguen poner a los
vecinos en contra nuestra», asegura Ferrer. Los ayuntamientos
alegan que las líneas soterradas constituyen un menor número de
reparaciones y menor impacto visual. Ferrer acusa a GESA de
mantener una postura «intransigente y prepotente»y opina que «es
injusto que una empresa privada pase por encima de la voluntad del
pueblo».
Por otra parte, el Ajuntament d'Artà acordó en pleno que GESA
debe soterrar las líneas de alta tensión. Los ayuntamientos tienen
prevista una reunión con la Conselleria de Indústria.
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