El propietario de las Bodegas Son Bordils, en el municipio de Inca,
ha alertado de que la reserva de suelo realizada en el proyecto
inicial de la autovía entre Inca y Manacor afecta de forma muy
importante a los terrenos de su finca y que de llevarse a cabo el
proyecto de la forma prevista se pondrá en peligro la producción de
sus bodegas.
Pedro Coll afirma que según sus cálculos el proyecto afectará a
unos 85.000 metros cuadrados de terrenos cultivados con viñas. «El
daño sería irreparable porque tanto los terrenos como las viñas son
irremplazables. Escogimos en su momento estos terrenos por sus
características agrarias idóneas para las plantaciones de nuestras
variedades de Cabernet Sauvignon y Merlot», explica Coll, quien
considera que «para nosotros no hay dinero para pagar estos
terrenos porque si los perdemos, nuestra producción actual se verá
muy afectada».
El propietario de Son Bordils cree que el dinero proveniente de
una expropiación no sería suficiente para compensar los perjuicios
de la pérdida de terrenos y viñas. «Los terrenos que pudiésemos
comprar con ese dinero no tendrían la calidad y las características
por las que trabajamos desde hace tanto tiempo», dice.
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