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T.OBRADOR/J.F.M.
«En primer lugar quiero despedirme de todos los miembros de la Corporación. Me hubiera gustado poder seguir trabajando en el Ajuntament, pero me resulta imposible. Animo a todos los regidores a continuar trabajando en beneficio del pueblo». Esta fue la última intervención de Miquel Munar como concejal del PP en la oposición del Ajuntament d'Algaida.

Ayer declararon en el juzgado que lleva el caso de Miquel Munar el director y el jefe de estudios del colegio Pare Bartomeu Pou, donde presuntamente ocurrieron los hechos. Ambos declararon que tuvieron conocimiento de los «comportamientos extraños» de Munar desde hace tiempo, mucho antes de que la madre de una de las alumnas denunciara los hechos. El jefe de estudios declaró en su momento que vio a Munar con una niña sentada sobre sus piernas e intentando darle un beso en la boca. Ayer no se mostró tan seguro de ello ante el juez.

El punto número dos del orden del día del pleno del pasado jueves trataba la dimisión del concejal, acusado de presuntos abusos a menores. La Corporación acordó por unanimidad aceptar la renuncia de Munar, así como la de Catalina Salas, candidata siguiente en la lista del PP que al final no le sustituye. De este modo, la lista conservadora queda integrada por Damià Amengual, Maria Rosa Puig, Pep Pou, y Joan Arbona. Munar, al término de su corta intervención, con rostro serio y voz emocionada, se levantó y salió de la sala. Antes, el alcalde Jaume Jaume le agradeció el trabajo hecho.