Eduardo Servera ha revivido estos días uno de los capítulos más
tristes de la historia reciente de Son Servera. Era el 11 de mayo
de 2000, unas 400 personas tomaron el Ajuntament que él presidía
como alcalde por el PSOE y los ediles del equipo de gobierno
tuvieron que ser escoltados hasta sus viviendas por las fuerzas del
orden tras estar cinco horas retenidos en el Consistorio.
Desde el retiro de la vida pública Eduardo Servera comenta que
«lo de Costitx no se parece en nada a lo que pasó en Son Servera.
En Costitx, hubo una protesta pacífica muy organizada para que no
se saliera de madre, fue legítima y controlada».
Después de conocer la intervención de Delegació de Govern en la
apertura de los expedientes a los manifestantes de Costitx, Servera
critica que en el caso de Son Servera no se hiciera nada y recuerda
que el 11-M «Delegació de Govern intentó que la Guardia Civil se
retirara del salón de plenos arguyendo que la protección de los
regidores era competencia de la Policía Local. Entonces el
secretario municipal ordenó a la Guardia Civil que se quedara bajo
su responsabilidad».
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