Una «carta de despido» es la resolución tomada por los inspectores
del IB-Salut contra el doctor Joan López, quien hasta el momento
había sido el jefe de servicio de Urgencias y UCI en el hospital de
Manacor, por una presunta agresión hacia el supervisor, Alfred
Ferrando. El expediente abierto contra el doctor López por el
IB-SALUT concluyó ayer. Esta carta de despido tiene efecto a partir
del 30 de noviembre, puesto que, en estos momentos, el jefe de
servicio de Urgencias y UCI había sido suspendido de empleo y
sueldo de forma cautelar mientras se resolvía el expediente que fue
abierto por la presunta agresión.
Paralelamente, el facultativo tiene, en su contra, otras
diligencias abiertas por unas declaraciones realizadas en un
programa de la televisión local de Manacor en la que denunció la
práctica del sorteo de enfermos «con bolitas de papel y números»
por parte del personal sanitario, calificándola de «inmoral e
improcedente». El afectado, Joan López, dijo desconocer de forma
oficial esta noticia ayer por la mañana, y por la tarde descartó
hacer declaraciones sobre este tema.
Por su parte, el gerente del hospital Manacor, Antoni Mesquida,
quiso mantenerse al margen de esta cuestión, puesto que ha sido un
tema llevado desde el principio por el IB-SALUT. Quien tampoco
estuvo localizable fue el secretario de organización de la
Federación de Sanitat de CCOO, Jaume Pou, que defendía al presunto
agredido Alfred Ferrando y consideraba que el hecho era «merecedor
de la máxima sanción contemplada dentro del régimen disciplinario
del hospital, conllevando al despido».
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