Las calles se llenaron de visitantes. Foto: ASSUMPTA BASSA

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A una semana de las elecciones generales, todo el mundo aprovecha cualquier acto para hacer campaña. Así, la XIII edición de la Fira Agrícola i Ramadera de Sant Joan transcurrió entre amplias sonrisas pidiendo el voto, paseos electorales bajo la lluvia y una destacada participación de las empresas locales. A pesar de que hacia el mediodía el mal tiempo deslució la feria, fueron muchos los que se acercaron a visitar la primera fira del año, que se adelantó debido a las elecciones del próximo día 14.

El alcalde, Joan Matas, acudió a recibir a las autoridades autonómicas. Entre ellas, la vicepresidenta Rosa Estarás y la consellera d'Agricultura i Pesca del Govern, Margalida Moner. Del Consell asistieron Dolça Mulet y Antoni Pascual. Por su lado, los progresistas Nanda Ramón, Cecili Buele, Mateu Morro y Sampol iban repartiendo papeletas. Según comentó el alcalde, el principal atractivo de la fira es la amplia participación de las empresas locales. Cerca de 40 mostraron sus productos y oficios artesanales. Así, se pudieron ver herreros, carpinteros o cómo se trabaja la técnica del arte floral o la del vidrio.

Habían confirmado su asistencia cerca de 250 expositores. Pero a última hora, debido a la lluvia, fueron unos 180 los que se instalaron en las calles más céntricas de Sant Joan. Se podía comprar desde productos artesanos hasta bisutería, ropa o incluso tractores. La muestra de razas autóctonas también llamó la atención, especialmente de los más pequeños, que no quisieron perderse la oportunidad de montar en un poni. En la feria también se pudieron visitar diversas exposiciones. En el Ajuntament estaban ubicados una muestra de trabajos manuales de la asociación de la tercera edad y los bordados de las alumnas de la escuela de adultos de la Mancomunitat del Pla.

Assumpta Bassa