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El párroco de la iglesia de Sant Miquel de Felanitx, Llorenç Lladó, ha alquilado altavoces para hacer sonar el 'Aleluya' de Haendel en la procesión del Encuentro del próximo domingo de Pascua. Por su parte, la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler (PP), ratificará a la banda de música que interprete el himno nacional y, de hecho, ayer por la noche los músicos de la formación musical ensayaron la marcha real para tocarla en el Encuentro.

Así las cosas, no ha habido acuerdo entre la iglesia y el equipo de gobierno del PP. Ante la posibilidad de que se pueda dar la esperpéntica situación de que en el Encuentro suene al mismo tiempo la banda con el himno nacional en directo y el 'Aleluya' de Haendel por la megafonía, la alcaldesa Soler ha anunciado que «ordenaré a la banda que no haga sonar sus instrumentos, no dejaré que la banda haga el ridículo porque es la mejor del mundo». «Si me embiste con altavoces, la banda no tocará pero él (el rector) correrá con las consecuencias», apuntó Soler.

El martes por la noche, el sacerdote presentó ante el consejo parroquial una carta que remitió ayer al Ajuntament en que le explicaba que tanto la parroquia de Sant Miquel como el Obispado de Mallorca -una vez recibida la notificación del acuerdo de pleno en que el PP ordenó que se toque el himno de España- decidieron que para el Encuentro de 2004 se debe seguir tocando el 'Aleluya' y deja las puertas abiertas al «diálogo» de cara al año que viene pero «ahora un cambio sería precipitado». El documento fue aprobado por el consejo parroquial con 13 votos a favor, 5 en contra, 2 abstenciones y 1 nulo. Soler dijo haber recibido esta carta, pero no la hizo cambiar de opinión: «Yo ya dejé claro al Obispado que cabe la posibilidad de que se interpreten las dos piezas pero no me han contestado».

La Iglesia y el Obispado mantienen que en su momento (1998) se decidió cambiar la marcha real por un himno pascual como es el 'Aleluya' por motivos y criterios pastorales. Llorenç Lladó explicó que en su momento tuvo todo el apoyo del desaparecido obispo, Teodoro Úbeda. «La política no debe meterse en la iglesia», apuntó Lladó.