Bares y discotecas en la zona turística del Port d'Alcúdia.

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Desde el pasado 26 de marzo y hasta nueva orden, la Policía Local de Alcúdia tiene autorización del Ajuntament para precintar los equipos de música y los locales que incumplan la normativa de ruidos, en el mismo instante en que se comete la infracción. Ya ha actuado en una ocasión con la celeridad que la nueva norma permite.

Hasta ahora, cuando un vecino u hotelero denunciaba molestias por ruido en alguna zona del puerto, la zona de marcha más de moda, la policía se desplazaba al lugar, medía con el sonómetro el volumen de decibelios y levantaba un acta de infracción dando al titular del local audiencia durante los siguientes cinco días hábiles para cesar en la actividad.

En la práctica, dado que la mayoría de infracciones se producen los fines de semana, suponía que antes de precintar un equipo o establecimiento transcurría un plazo de diez días, durante el que las molestias ya habían cesado.

Así, con el antiguo sistema, eran muchos los empresarios que preferían pagar las multas y continuar excediendo el volumen de ruido permitido, algo que ahora no será posible porque el precinto puede ser inmediato como medida cautelar.