Una excavadora retiró las enormes piedras caídas en la vía. Foto: MICHELS

TW
0

MICHELS/C.R.G.
Los desprendimientos de grandes rocas en la carretera Andratx-Estellencs obligaron ayer a cerrar la carretera, desde las 16 horas aproximadamente. Las lluvias provocaron los desprendimientos que se localizaron a 50 metros de los túneles, en dirección a Estellencs. Estos pasos subterráneos se construyeron precisamente para evitar la caída de piedras.

La Guardia Civil de Tráfico tomó la decisión de cerrar la carretera ante la imposibilidad de circular por la vía, lo que provocó retenciones en la carretera. Decenas de vehículos se vieron obligados a dar media vuelta al llegar al lugar de los desprendimientos. Un autobús de transporte regular estuvo horas parado hasta que pudo reanudar el trayecto. Los técnicos del Departament de Carreteres del Consell y la Guardia Civil de Tráfico acordaron mantener cerrada la carretera hasta hoy ante el peligro de nuevos depredimientos, según explicó Bartomeu Jover, alcalde de Estellencs, que se traslado a la vía nada más tener conocimiento de los desprendimientos.

Jover recordó que el problema no es nuevo para Estellencs. Los túneles con ventanas abiertas al mar se construyeron para acabar con el peligro de los desprendimientos, pero en un tramo antes de su inicio se sigue dando este problema. «Una malla metálica podría ser la solución, aunque las rocas que han caído son de gran tamaño. En este caso, los desprendimientos se han producido porque han crecido unos pinos y dilatado la roca». Con una máquina del Consell, ayer por la tarde se retiraron las piedras de la carretera. La caída de las rocas rompió las vallas metálicas de protección de la carretera.