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El malestar entre la mayoría de miembros de la Policía Local de Bunyola y la alcaldesa del municipio, Maria Cabot, ha aumentado en las últimas semanas a raíz de la polémica creación de un cuerpo de policía en el pueblo. Un decreto de la Conselleria d'Interior establece que para la creación de un cuerpo de policía en un municipio, éste debe tener más de 5.000 habitantes o siete agentes. Si no, los agentes tienen la categoría funcionarial de auxiliar. En el caso de Bunyola se cumplen no uno, sino los dos requisitos desde enero de 2002. Así, los funcionarios, que ahora son de categoría E, pasan a ser de tipo D y reciben un plus en su sueldo, entre otros.

La mayoría de agentes del municipio se manifestaron en un pleno en octubre exigiendo la creación del cuerpo de policía. El Ajuntament ha realizado los pasos pertinentes pero las desavenencias entre el colectivo y Alcaldía no se han solucionado, sino que se han agravado. Cuatro agentes que estaban en el municipio en calidad de interinos auxiliares se han marchado por el mal ambiente que se respira, se han interpuesto dos denuncias por amenazas y coacciones contra Cabot y la alcaldesa ha retirado el plus de productividad a los policías desde enero de 2004.

El Ajuntament ha convocado un concurso-oposición para la creación de cinco nuevas plazas de policía interino. El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España ha decidio recurrir la convocatoria ya que considera que se debería hacer mediante concurso, como se ha hecho en otros municipios. Es decir, que en el primer caso, además de presentar el título de policía y los baremos se precisa hacer un examen. Ayer por la mañana, hubo una reunión informal entre agentes de la Policía Local y la alcaldesa para tratar de legar a un acuerdo, pero no hubo ninguna solución.