La Asociación Hotelera de Cala Millor, los comerciantes y vecinos
del término municipal de Sant Llorenç, han trasladado al Ajuntament
su malestar acerca de las molestias provocadas, sobre todo de
noche, por los excesivos ruidos de motos así como bares y otros
locales que no respetan la normativa. Ante esta situación el
Ajuntament ha decidido tomar cartas en el asunto y desde la Policía
Local se ha puesto en marcha una gran campaña para solucionar el
problema. De esta manera se han intensificado los controles
policiales de identidad y documentación.
El concejal de policía de Sant Llorenç, Antoni Aguilar explicó a
Ultima Horaque, «hemos recibido muchas quejas sobre todo por parte
de los hoteleros. Nos han comunicado que los clientes se quejan por
los ruidos de las motos así como por los establecimientos que no
paran la música pasada la medianoche. Así se pone en marcha este
plan de choque para solucionar el problema».
Otra de las cuestiones que preocupa a los vecinos y que se
repite durante los fines de semana es, según informó la inspectora
de policía Antonia Barceló, «la reciente proliferación de grupos de
jóvenes que consumen bebidas alcohólicas en la calle. En el tema
del botellón hay un vacío legal. Lo único que podemos hacer es
pedir la documentación y hacer controles de alcoholemia». Barceló
añadía que «para minimizar las molestias ocasionadas se
intensifican los controles. Habrá más policía en diferentes lugares
del municipio y vigilaremos también los bares y establecimientos
denunciados por los vecinos».
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