Según Jaume Sastre, las declaraciones realizadas ayer a este
periódico por un abogado en representación de Ramírez, en el
sentido que la piscina y el solárium son legales y que existe una
licencia para su uso privado, no pueden ser exactas. «La ley de
Costas de 1988 es clara: existe el derecho de paso, y un muro de
esta piscina está justo encima del mar. La ley también dice que las
construcciones en zona marítimo-terrestre han de ser públicas,
salvo que posean una licencia concedida antes de 1988 por largo
terminio, y este no es el caso. No hay excepciones. Esto significa
que el abogado de Ramírez no ha dicho toda la verdad o, peor
todavía, que alguien ha hecho una autorización de manera irregular.
Pronto lo sabremos», señaló Sastre.
El Lobby per la Independència ha convocado una concentración
lúdico-festiva para el sábado dí 14, a les 10 de la mañana, cerca
la piscina de Ramírez. Sastre afirma que en la costa mallorquina
existen piscinas en situaciones similares, pero que si han elegido
ésta ha sido «por llamar la atención sobre la intolerable
apropiación privada que se hace de nuestro litoral y, también,
porque el diario de Pedro J. Ramírez se ha distinguido por sus
ataques injustos, injustificados y furibundos contra la lengua
catalana y contra el col-lectivo de profesores», al cual pertenece
Sastre.
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