TW
0

El Club de aeromodelismo de Palma está tramitando un interés social para poder volar en una finca de Binissalem, muy próxima al tradicional aeródromo que ya se utiliza para el vuelo de ultraligeros.

El Ajuntament de Binissalem estudia ahora si el vuelo de los aeromodelos puede interferir con el de los ultraligeros antes de dar permiso al popular club para que se instale definitivamente en el municipio.

Mientras tanto un grupo de vecinos de la zona recoge firmas contra el vuelo de los aeromodelos alegando que «provocan un ruido ensordecedor» y que «pueden provocar un accidente». No obstante en los 20 años de historia del Club nunca se ha producido un accidente grave, según ha confirmado el presidente del Club, Sebastià Ramón que ofrece el listado de accidentes de sus aseguradoras para probar que no existe un riesgo para los vecinos.

«La finca de Binissalem tiene 230 mil metros de extensión por lo que no necesitamos volar fuera de la propiedad», explica Ramón.

Respecto a la posible interferencia con los ultraligeros el presidente del club de aeromodelismo alega que «dentro del propio aeródromo están volando aeromodelos sin ningún problema».

En estos momentos el club de aeromodelismo de Palma ha suspendido los vuelos en Binissalem por orden policial hasta que se resuelva el expediente abierto en el Ajuntament que concluirá con la concesión o denegación de la licencia definitiva.