Imagen de los terrenos que pasarán a ser de titularidad municipal tras el acuerdo. Foto: J. ROSSELLÓ

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El Ajuntament de Calvià ha suscrito un convenio urbanístico con la entidad mercantil Hábitat Golf Santa Ponça, S.L., (antes IMISA) propiedad de la familia Nigorra, mediante el cual el Consistorio abonará 1.202.000 euros a cambio de una parcela de 3.300 metros cuadrados de zona verde, ubicada en la calle Mont Aneto de Santa Ponça Nou.

La promotora inmobiliaria cederá otros 240 metros cuadrados de zona verde y retirará una serie de contenciosos administrativos que tiene con el Ajuntament y el Consell de Mallorca por temas urbanísticos que afectan a estos terrenos.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Alberto León, interrumpió sus vacaciones el pasado martes para firmar el documento. Mediante este acuerdo, el Ajuntament también recalificará un solar contiguo propiedad de Hábitat Golf Santa Ponça, cuya edificabilidad ya fue aprovechada anteriormente, para que se puedan construir otras 16 viviendas plurifamiliares.

Para que esto sea posible el pleno del Ajuntament deberá aprobar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Calvià (PGOU) y ser ratificada por el Consell de Mallorca (CIM).

La historia arranca a principios de los años noventa cuando IMISA, ahora Hábitat Golf Santa Ponça vendió una parcela en primera línea sobre el mar al promotor Juan Barrachina (Terrazas de Mallorca, SA) para la construcción de numerosos apartamentos de lujo. Entonces, Terrazas de Mallorca (ahota Http Instal), que también tenía una opción de compra sobre las parcelas contiguas, solicitó licencia municipal para la construccion de nueve edificios de apartamentos sobre la parcela de primera línea utilizando la edificabilidad de las otras dos parcelas. Barrachina obtuvo la licencia del Ajuntament, que por entonces era gobernado por la socialista Margarita Nájera. El escándalo se produjo al construir Barrachina en dicha parcela utilizando la edificabilidad de las otras dos sin ejecutar la opción de compra, con lo cual los solares propiedad de Habitat Golf Santa Ponça quedaron en la renovación del PGOU del año 2000 clasificados como zona de equipamiento deportivo o zona verde, claramente perjudicados por la actuación de Terrazas de Mallorca y la decisión del Ajuntament de conceder permiso de obra utilizando la edificabilidad de las parcelas de otro propietario.