TW
0

Después de que ocho carrozas de temática muy diversa llenaran las calles del pueblo de Alaró de color, música y fiesta, los miembros del jurado decidieron dar el primer premio a la carroza «Borratatxos», que reproducía el ambiente que se vive día a día en una guardería llena de niños con muchas ganas de jugar, pintar y pasarlo bien. El segundo premio fue a parar a «El cel i una temptació», representación del cielo y el infierno, con unos demonios que no dudaron en invitar a los miembros del jurado a beber unas cervezas para sofocar un poco el calor del verano.

Otras carrozas ambientaban el antiguo Oeste con sus indios y pistoleros montados en caballos de madera, o se iban a la playa con la barca incluida, o enseñaban al numeroso público que llenaba las calles las habilidades para hacer el buen vino. Aunque sin duda la comparsa que más llamó la atención y la más ruidosa fue «Jamaica és guai». Formada por tres tractores, uno se convirtió en un improvisado bar. Una gran multitud de jóvenes que acompañaba la carroza animó la fiesta a todos los asistentes al desfile.

Tampoco faltó la carroza que hacía referencia al polémico «caso Rasputín» y que llevaba por nombre «Sa gran putada». Ésta también hizo alusión al tema de las autovías en Mallorca. Durante más de una hora y media, las carrozas desfilaron por el pueblo de Alaró delante de la atenta y divertida mirada de vecinos y curiosos que no quisieron perderse la fiesta. Los miembros del Consistorio alaroner al completo contemplaron el desfile desde el balcón del Ajuntament de la localidad y estuvieron acompañados por Francesc Antich, secretario general del PSIB-PSOE.