Imagen de la junta directiva captada a principios de año tras la fusión de las asociaciones.

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La Asociación Gent Gran de Can Picafort, resultado de la unión en diciembre de 2003 de las asociaciones Gent Major y Verge de l'Assumpció, atraviesa uno de sus peores momentos. La última asamblea extraordinaria convocada el miércoles pasado por la presidenta de la agrupación, Antonia Salamanca Fornés, requirió la presencia de la Guardia Civil, la Policía Local y el 061. La presidenta pretende convocar elecciones para constituir una nueva junta directiva sin el consenso de la junta ahora existente, incumpliendo así el pacto firmado en 2001 y que permitió la reagrupación de las dos asociaciones de mayores de Can Picafort.

Los miembros de la antigua asociación Verge de l'Assumpció solicitan ahora que dimita la presidencia y que se disuelva la asociación Gent Gran para reinstaurar las dos anteriores. El pacto que permitió unir por primera vez en Mallorca a todas las asociaciones de tercera edad de un núcleo urbano, acordó convocar en el mes de diciembre de 2003 nuevas elecciones de las que saldría un presidente para los próximos cuatro años y que resultó ser Antonia Salamanca Fornés. La nueva junta directiva estaba formada por 6 miembros de cada una de las asociaciones previas y formarían parte de la junta hasta transcurridos cuatro años, momento en que se convocarían nuevas elecciones.

Ahora, por cuenta propia, según denuncian miembros de la antigua Asociación Verge de l'Assumpció en un escrito registrado en el Ajuntament, la presidenta Antonia Salamanca ha decidido convocar nuevas elecciones a la junta directiva sin que hayan transcurrido los cuatro años pactados. Ha nombrado también un secretario accidental sin pasar por la junta directiva. El acta que firma el secretario de la asociación tras la última asamblea de 25 de agosto de 2004 no tiene desperdicio. Dice así: «El único punto a tratar es, la aprobación si procede, de elecciones de nueva junta directiva. Se inicia la sesión después de numerosos incidentes en los que ha tenido que requerirse la presencia de la Guardia Civil, la Policía Local y los servicios médicos del 061».