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El alcalde de Petra, Joan Font Massot y la teniente de alcalde, Catalina Mas, ambos del PSM, dejaron claro que no dimitirán por el caso de la nave ilegal construida por una empresa de la que es socio el marido de la regidora y que fue denunciada directamente por el secretario municipal, Francisco González.

En el pleno los dos partidos de la oposición con representación municipal (PP y UM) a los que se unió el PSOE días antes de la sesión, reclamaron conjuntamente la dimisión de ambos dirigentes del equipo de gobierno. El portavoz del PP, Joan Font Rosselló, criticó la «permisividad» en el retraso de la apertura del expediente de infracción a esta obra que es «un trato de favor descarado». En referencia al alcalde, Font Rosselló dijo que «es el máximo responsable de un Ajuntament desprestigiado».

Por su parte, Miquel Jaume (UM), pidió la dimisión de la regidora porque «es un mal ejemplo» por parte de los gobernantes y dijo que «no le tendríamos que haber pedido la dimisión, ella se tendría que haber ido por ética».

Mas rechazó estas acusaciones diciendo que «yo estoy aquí porque soy regidora y no por ser la esposa del socio de una empresa que ha hecho una ilegalidad». Mas dijo: «Yo dimitiré si dimiten todos los regidores de la oposición porque, o ellos o sus familiares directos tienen cosas que esconder». La oposición le pidió que demostrara tales acusaciones. El alcalde rechazó dimitir porque «tengo la conciencia tranquila, hemos actuado haciendo las cosas como las teníamos que hacer» y acusó a la oposición de actuar «con mala intención, premeditación y alevosía».